Agua para consumo humano y disposición de excretas en Costa Rica: situación actual y expectativas

Resumen

El presente artículo tiene como objetivo general determinar la situación actual de la cobertura y calidad del agua para consumo humano (ACH), además de la cobertura con disposición de aguas residuales domésticas (DE); la intención es estimar las proyecciones de ambos servicios para el período 2001- 2020. Para cumplir con ese objetivo, se utilizó información del Laboratorio Nacional de Agua (LNA), del “Análisis Sectorial del Agua Potable y Saneamiento” de la OPS/AyA, y los resultados de proyección del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Por otro lado, como complemento a este estudio, se relacionaron las coberturas de ACH y DE con la mortalidad infantil y otros indicadores de salud. Para la estimación de las proyecciones de cobertura de ACH y DE para los años 2005, 2015 y 2020 se plantearon dos escenarios. El primero se fundamenta en la realidad actual, es decir, con un sector agua potable y saneamiento difuso y desordenado, y con un A y A como ente rector y operador con poco apoyo gubernamental. El segundo escenario parte del supuesto de la creación del sector, la aplicación del “Análisis Sectorial”, la ejecución de 15 proyectos, la separación interna de A y A en funciones rectora y operativa, y la ejecución del plan de inversiones por $1.500 millones para los próximos 18 años, en servicios de agua potable y alcantarillado. Los resultados indican que, de cumplirse las proyecciones con el escenario 1, existirá un deterioro paulatino del servicio de agua potable y un incremento de la contaminación fecal de los ríos y principales acuíferos del país, debido al incremento de materia fecal sin ningún tratamiento convencional, aportado por 5.5 millones de habitantes calculados para el año 2020. Dicho deterioro causará efecto sobre los excelentes índices de salud alcanzados por Costa Rica en los últimos años. En el caso de cumplirse el escenario 2, como resulta lógico, contaremos con suministro de ACH de calidad potable para el 96% de la población en el año 2020; además, la reconstrucción del alcantarillado del Area Metropolitana permitirá disminuir la contaminación fecal en los ríos de la Cuenca 24, limitando el incremento de nitratos en los acuíferos Barva y Colima Superior e Inferior. Por último, se recomienda aplicar un tercer escenario, en el cual el Estado aporta los recursos necesarios para que el suministro de ACH y DE sea mejorado en forma sostenible.