Educación inclusiva y gobernanza escolar: Discursos, tensiones y realidades

Resumen

Este artículo de reflexión tiene por objetivo analizar críticamente cómo la gobernanza escolar, entendida como una estrategia estatal de gestión y articulación de actores públicos y privados, se manifiesta y tensiona en el campo de la educación inclusiva en Colombia. Desde un enfoque crítico-discursivo, basado en el análisis documental de 25 fuentes normativas, académicas y técnicas, se identifican tres ejes principales: (1) la relación entre gobernanza y prácticas de privatización educativa; (2) las tensiones entre inclusión formal y exclusión estructural; y (3) los efectos de las políticas de gobernanza en la autonomía escolar. Los hallazgos muestran que, aunque el discurso de la gobernanza promueve la participación y la equidad, en la práctica reproduce desigualdades y limita transformaciones pedagógicas profundas. Este trabajo se inscribe en el marco teórico de autores como Foucault, Rhodes y Biesta, aportando a la comprensión crítica de las dinámicas de poder en la educación inclusiva.

La metodología se fundamenta en una revisión documental sistemática. Se establecieron criterios de inclusión y exclusión de fuentes: se seleccionaron documentos normativos, informes institucionales y artículos académicos publicados entre 2000 y 2023 en bases como Google Scholar, Redalyc, Scielo y portales del MEN. Los criterios de inclusión consideraron pertinencia temática (gobernanza y educación inclusiva), rigurosidad académica y relevancia en el contexto colombiano. Se aplicó un análisis crítico del discurso (ACD) para identificar y categorizar narrativas dominantes, tensiones conceptuales y relaciones de poder en torno a la gobernanza escolar.

El análisis muestra que la relación entre gobernanza escolar y educación inclusiva en Colombia está marcada por tensiones estructurales no resueltas que limitan una legítima transformación pedagógica. La gobernanza, concebida como estrategia de articulación público – privada, actúa como un dispositivo que reproduce, no solo el capital cultural de un contexto determinado, sino también lógicas de privatización y desigualdad, al tiempo que mantiene una brecha entre la inclusión formal de las políticas y la exclusión estructural en las prácticas. Del mismo modo, incide en la autonomía escolar, subordinándola a criterios de eficiencia y estandarización. En conjunto, se concluye que la gobernanza escolar opera como un campo de disputa en el que se negocian y tensionan sentidos, prácticas y formas de poder más que como un mecanismo efectivo de inclusión.