Implementación de un plan de educación ambiental para el uso sostenible del recurso hídrico
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Resumen
Costa Rica se encuentra comparativamente estable y con buenos índices en materia de Recurso Hídrico (RH), esto no es enteramente cierto para todo el país, y en particular para las zonas rurales. El hecho de que aproximadamente el 97.5% de la población costarricense tenga acceso al agua para su consumo muchas veces confunde e invisibiliza la realidad (Adamson-Badilla, 2010). Aunque las Asociaciones Administradoras del Sistema de Acueductos y Alcantarillados (ASADAS) que abastecen de agua a los pobladores de las zonas rurales están reguladas, supervisadas y apoyadas tecnológicamente por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), en la práctica dicho apoyo es muy limitado; esto hace que las ASADAS enfrenten grandes necesidades, lo cual se convierte en oportunidades para mejorar (PRODUS, 2010). En nuestro país grupos como las ASADAS realizan una labor encomiable en la protección y administración del recurso hídrico; no obstante, carecen de una adecuada preparación para realizar las actividades de educación formal e informal, y se desconoce la calidad y cantidad de actividades que realizan en este tema. Asimismo, es relevante recalcar el hecho de que existen relativamente pocos programas o planes de capacitación comunal que permitan reforzar las capacidades locales en torno a la Educación Ambiental (EA) referida al RH. En este respecto, Moreira-Segura, Araya Rodríguez y Charpentier-Esquivel (2015) afirman que la participación comunal resulta fundamental para el éxito de la conservación del RH, y por ello este elemento debe incluirse en los planes de EA, siendo los pobladores los principales actores de las acciones, las iniciativas y de la organización de grupos que cuiden del agua. Es a partir de esta problemática que se plantea un plan piloto por medio del proyecto denominado “Educación no formal para la conservación del recurso hídrico en la comunidad”, el cual se desarrolla en la Comunidad de Santa Rita de Florencia con el apoyo del Programa de Regionalización del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).