Pueblos originarios: la cruda competencia para ingresar a las U públicas

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Resumen

El Liceo Rural de Alto Guaymí es similar a los de muchos otros territorios indígenas: no tiene ni paredes y el techo está roto. Los cuadernos se mojan cuando llueve. Hay que caminar hasta cinco horas para llegar a las aulas. No hay libros, no tiene material didáctico de apoyo, no hay servicios de Internet ni plata para pagar planes de conexión. Falta preparación en comprensión de lectura, matemáticas, ciencias básicas, inglés entre otras materias. Los contenidos académicos no reconocen los derechos y cultura de los pueblos originarios. Las mordeduras de terciopelo o cruzar los ríos son peligros inminentes. En esas condiciones ¿Cómo competir para entrar a la universidad pública? Cambiar esas condiciones deplorables es urgente y eso requiere comprender y aceptar que las limitaciones cotidianas en educación que enfrentan los pueblos originarios son parte de las deudas la sociedad costarricense con ellos. Por medio del proyecto “Pueblos originarios-Universidades públicas”, POUP, y la declaratoria CONARE 2024, “Universidades Públicas con los Pueblos Originarios”, hemos trabajado conjuntamente buscando respuestas efectivas a algunos de esos problemas.

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Artículos
Biografía del autor/a

Osvaldo Durán-Castro

Sociólogo, educador y ecologista, investigador y extensionista social. Labora en el Instituto Tecnológico de Costa Rica y antes lo hizo en la Universidad de Costa Rica. Ha coordinado numerosos proyectos interuniversitarios CONARE como “Pueblos originarios- Universidades públicas”, POUP/2020-2025 y la Declaratoria CONARE 2024 “UNIVERSIDADES PÚBLICAS CON LOS PUEBLOS ORIGINARIOS”. Coopera con organizaciones y Pueblos originarios de América Latina en procesos de protección y defensa territorios, del agua como derecho humano, ríos y otros ecosistemas.