@article{Rodríguez-Guerrero_2004, title={Entre la pizarra y el monitor, ¿es posible esa transición?}, volume={17}, url={https://revistas.tec.ac.cr/index.php/tec_marcha/article/view/1451}, abstractNote={<p>El artículo pretende dar un aporte al debate actual sobre el papel de las tecnologías en el desarrollo de las sociedades y su incorporación al campo educativo.</p><p>En él se trata de plasmar algunas ideas al rededor del tema de la utilización de entornos virtuales para la enseñanza y se analizan las consecuencias que ello puede a carrear para las casas de enseñanza.</p><p>Un aporte de este documento, y que sirve para el análisis, son los apuntes que señalan un cambio en los roles del profesor y los estudiantes, si se incorporan las tecnologías al campo educativo y las consecuencias que traen estas.</p><p>Quiero partir desde una premisa y es que a comienzos del siglo XXI nadie pone en tela de juicio el papel que cumplen las tecnologías en relación con el desarrollo de las sociedades.</p><p>Señalado lo anterior debo decir que es evidente que lo que hemos dicho comporta una serie de consecuencias que, si bien pueden ser valoradas, positivas, para otros no lo son tanto. Lo que sí es claro es que han generado transformaciones que no estaban previstas por nadie.</p><p>En la actualidad se han desarrollado sistemas y medios tecnológicos de gran alcance a los cuales se les llama nuevos; pero si analizamos la situación veremos que al ritmo con que entran a la sociedad, a ese mismo ritmo se deprecian, pues el grado de avance de ellos está a un impresionante compás de desactualización. Por lo tanto, lo de nuevo no es tan cierto.</p><p>Para dar un ejemplo, en los años 90 se hablaba de computadores 286 y 386, acto seguido, en los años posteriores los avances nos llevaron a que conociéramos las 486 y 586 y aproximadamente a partir de 1998 se da la aparición de las Pentium y hoy estamos conociendo las Pentium IV.</p><p>Estoy de acuerdo en que no solo se ha avanzado hacia mejoras en computadores sino en muchos de los artefactos que están relacionados con estos, como pueden ser las máquinas de fax, los CD, la aparición del DVD, los quemadores de computadoras, el Internet y hasta un impresionante desarrollo en software que vertiginosamente mejora día con día.</p><p>Una característica relevante de los medios tecnológicos actuales tiene que ver con su don de presencia que les permite estar en cualquier momento y lugar del mundo, desafiando el tiempo y el espacio. No obstante, lo que se debe tener claro es que no en todos los sitios tienen la misma incidencia; esto por cuanto existe una explicable, para unos, e inexplicable, para otros, brecha entre la realidad de los países y los avances técnicos que estos comportan.</p><p>Ante eso, nos encontramos con una actividad social sin parangón en la historia y con la característica de que no permite establecer visiones estandarizadas de desarrollo futuro con un grado de certeza para los países. Parece posible y hasta viable que el desarrollo de algunos países está a un ritmo menor de lo que la tecnología solicita.</p><p>Hasta este momento he hablado de tecnología sin hacer una precisión conceptual. Partimos del concepto de que tecnología es el campo que se ocupa de diseñar artefactos y planear su realización, operación y mantenimiento a la luz de los conocimientos científicos, que sean reproducibles y con la intención de que complementen las capacidades humanas (Martínez. 2000, p. 197).</p><p>Precisado el concepto, creo importante agregar a nuestro debate lo que decía Maldonado, “una cosa es la posibilidad de un libre acceso a la información y otra muy distinta la probabilidad de que los ciudadanos puedan hacer uso de ella” (1998, p. 19). Así, tenemos que este siglo puede ser algo, por no decir bastante diferente, de lo que se puede imaginar y de lo que la realidad permite que fuera.</p>}, number={3}, journal={Revista Tecnología en Marcha}, author={Rodríguez-Guerrero, Ulisis}, year={2004}, month={oct.}, pages={pág. 152–153} }